Llega el esperado verano y con ello; disfrutar del sol, la playa, la montaña… pero también es el momento idóneo para aprovechar y pensar con tranquilidad, en aquello que, a la vuelta de las vacaciones, haría más fácil nuestro día a día.
Por ejemplo, porque no, la distribución deseada de ese armario que tenemos que cambiar al volver, porque … ya le toca, esta destrozado o, simplemente, no se ajusta a nuestras necesidades.
Si eres de los que saben lo que quieren, imor te da algunos consejos que te ayudaran a conseguir ese orden y sencillez de distribución que necesitas, pero, si no lo tienes claro, por supuesto, ponemos a tu servicio grandes profesionales que, en todo momento, te asesoraran y diseñaran ese interior deseado “a tu medida”.En cualquier caso, acércate a cualquiera de nuestras tiendas imor y solicita tu diseño y presupuesto, sin compromiso.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que, cada interior de armario ha de diseñarse a medida según las características de su propietario para adaptarse lo máximo posible a sus necesidades. Con esto nos referimos al tipo de ropa-calzado-complementos a almacenar, tamaño de la ropa, orden requerido, etc…
Valora que es lo que tienes y con esto, piensa en lo que deseas…
Básicamente, si se puede, la distribución de un armario requiere de 3 zonas; una zona de ropa corta (camisas, pantalones, chaquetas), una zona de ropa larga y media (vestidos, abrigos, …) a la que puede añadirse una zona de zapatero, y una zona de baldas (jerséis, camisetas…) y cajones (ropa interior, calcetines …)
A partir de esta distribución básica, y dependiendo del tipo de ropa y necesidades, existen multitud de complementos que imor pone a tu disposición para aumentar el confort en la distribución de tu armario. Varios modelos de; pantaloneros, zapateros, baldas, perchas etc…
La parte más alta del armario suele usarse generalmente como maletero, como guardamantas… Es una zona con algo más de dificultad de acceso por lo que, lo mejor, es reservarla para aquello que no se usa a diario.
“Con orden y tiempo se encuentra el secreto de hacerlo todo, y de hacerlo bien” (Pitágoras)